Un nuevo estudio avala la eficacia de Science Bits

 

  • Un estudio publicado en la revista científica International Journal of Science Education por un equipo de investigadores de la Universitat de Barcelona y la Universitat Rovira i Virgili ha analizado los aprendizajes conceptuales a corto y largo plazo de los estudiantes de dos escuelas que introdujeron el programa de Science Bits en sus clases de ciencias a lo largo de toda la ESO, en comparación con dos escuelas que aplicaron otros métodos.
  • Los resultados ponen de manifiesto que los estudiantes de las escuelas que adoptaron el programa de Science Bits y su modelo de enseñanza 5E mejoraron sus aprendizajes conceptuales de forma relevante y sostenida, mientras que las escuelas del grupo control no experimentaron ninguna evolución en los cinco años que duró el estudio.
  • Desarrollado por la International Science Teaching Foundation (ISTF), Science Bits es el primer proyecto educativo curricular diseñado con base en la evidencia científica sobre cómo aprenden las personas y el único cuya eficacia ha sido validada científicamente.

¿Cuántas de las propuestas educativas que llegan a las escuelas están fundamentadas en la investigación científica sobre los procesos de aprendizaje y enseñanza? 

Con la humilde excepción de algunos programas que atienden a diversas dificultades específicas del aprendizaje, no es habitual que los materiales educativos que se ofrecen a las escuelas cuenten con una investigación científica que los respalde. Por ello resulta destacable que la ISTF tenga por misión desarrollar propuestas didácticas en el ámbito de las ciencias y las matemáticas que se basen en la investigación. Pero además de diseñar sus recursos didácticos con base en la ciencia de cómo aprendemos, también los somete periódicamente al escrutinio científico para evaluar su eficacia e identificar posibles aspectos a mejorar.

Este es el motivo por el que un equipo de investigadores de la Universitat de Barcelona y la Universitat Rovira i Virgili, en colaboración con el equipo de la ISTF, acaba de publicar un estudio en la revista científica International Journal of Science Education con los resultados de un trabajo de cinco años en el que se han analizado los efectos del programa de Science Bits para la enseñanza de las ciencias.

Science Bits es un proyecto educativo desarrollado a lo largo de ocho años que acerca a las escuelas el modelo de aprendizaje de las 5E: Engage, Explore, Explain, Elaborate y Evaluate (‘motivamos, exploramos, explicamos, elaboramos y evaluamos’), una metodología que promueve el aprendizaje por medio de la exploración, el razonamiento y la aplicación de lo aprendido en contextos relevantes, lo que fomenta aprendizajes más profundos, dotados de comprensión, y por lo tanto más duraderos y transferibles a nuevas situaciones. Así lo atestigua el estudio que ha analizado los aprendizajes conceptuales a corto y largo plazo de los estudiantes de dos escuelas que introdujeron el sistema de Science Bits en sus clases de ciencias, en comparación con dos escuelas que emplearon otros métodos. Los resultados ponen de manifiesto que los estudiantes de las escuelas que adoptaron el modelo 5E por medio del programa de Science Bits mejoraron sus aprendizajes conceptuales significativamente (por casi media desviación estándar, lo que en educación se considera un efecto relevante), mientras que las escuelas del grupo control no experimentaron ninguna evolución en los cinco años que duró el estudio.

Science Bits. Solicita una demostración

Investigación en las aulas

Precisamente, uno de los centros que introdujo el programa de Science Bits, la Fundació Llor de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), también analizó por su cuenta los resultados de los alumnos de 4º de ESO en las pruebas de diagnóstico que cada año realiza la Generalitat de Cataluña, a lo largo del periodo que duró el estudio. «La tendencia ha sido claramente al alza: cada vez más alumnos se han situado en la franja de los que obtienen resultados de nivel alto o medio-alto, y han sido menos los que han obtenido resultados bajos o medio-bajos.», apunta Josep Badia, profesor de ciencias de esta escuela. «El modelo 5E nos proporciona un marco de trabajo estructurado y bien fundamentado. Sus cinco tipos de actividades consisten en activar los conocimientos previos por medio de un contexto relevante (Engage), explorar los conceptos científicos implicados en dicho contexto de manera razonada y cooperativa (Explore), formalizar y estructurar los nuevos conocimientos (Explain), aplicar esos conocimientos en otros contextos mediante la realización de un proyecto en equipo (Elaborate) y recuperar los conocimientos adquiridos para resolver problemas diversos (Evaluate)», explica Mikel Martín, profesor de ciencias y matemáticas en la misma escuela.

Porcentaje de respuestas correctas de los alumnos de 3.º y 4.º de la ESO en el pretest y el postest.

Porcentaje de respuestas correctas de los alumnos de 3.º y 4.º de la ESO en el pretest y postest.

Los estudiantes del otro centro educativo analizado, la Escuela Solc de Barcelona, también han experimentado una mejora sustancial según los resultados del estudio. «La metodología de Science Bits es muy acertada porque se basa en la construcción del conocimiento a partir de la exploración, el razonamiento y la aplicación contextualizada. Nuestra experiencia tras estos años también nos ha revelado dos puntos fuertes adicionales. Por un lado, las actividades de la sección Evaluate permiten una evaluación de los aprendizajes contextualizada, rica y transversal. Este es un buen ejemplo de que transformando la evaluación transformamos la forma de enseñar y aprender. Por otro lado, los simuladores de experimentos son tan realistas que permiten convertir el aula estándar en un laboratorio, pero también sugieren al profesorado una serie prácticas que pueden realizarse de forma real en el laboratorio del centro. Esto pone de manifiesto la gran adaptabilidad de Science Bits a la realidad de cada centro educativo», expresa Pep Espígol, profesor de ciencias y director pedagógico de la Escuela Solc.

Educación fundamentada en la evidencia

«Si en el ámbito de la salud exigimos que cualquier tratamiento médico se someta a un estricto control científico que garantice su efectividad y evalúe sus riesgos antes de aplicarlo, ¿por qué no hacemos lo mismo en educación? ¿Por qué no exigimos que los métodos y recursos educativos que se ofrecen a las escuelas se basen en la investigación y se sometan a estudio para verificar su eficacia?», plantea Héctor Ruiz Martín, director de la International Science Teaching Foundation e investigador en el campo de la psicología cognitiva de la memoria y el aprendizaje en contextos educativos. Ruiz aboga por fundamentar los procesos de aprendizaje y enseñanza con base en la evidencia científica, tal como promulga en sus libros, entre ellos ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza.

«Hoy contamos con conocimientos científicos sobre qué acciones y circunstancias promueven aprendizajes duraderos, transferibles, funcionales y productivos, así como una ingente cantidad de evidencias obtenidas directamente en las aulas con la colaboración de docentes de todas las etapas y de contextos educativos muy diversos. No tiene sentido que no aprovechemos toda esa información para fundamentar mejor la práctica educativa, y tampoco que no evaluemos su aplicación de manera objetiva para tomar mejores decisiones», añade Ruiz. Al frente de la ISTF, Ruiz apuesta por una dinámica de investigación y desarrollo permanentes que permita ajustar las propuestas educativas progresivamente para adaptarlas a los diversos contextos y mejorar su eficacia.

Un programa galardonado y reconocido internacionalmente

Por su aproximación científica a la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias, Science Bits ha obtenido más de 20 premios internacionales como el Academics’ Choice Smart Book for Mind-Building Excellence, un galardón otorgado por profesores de universidades de referencia como Princeton, Harvard, la Universidad George Washington y otras instituciones educativas de renombre. Otros galardones conseguidos por el programa han sido el World Summit Award de la ONU, el Ciencia en Acción del CSIC, el WISE Award de la Qatar Foundation, y el CODiE Award de la Asociación de Industrias del Software y los Contenidos Digitales de EE. UU., entre otros.

Transcurridos ocho años desde su lanzamiento, Science Bits se ha consolidado en el entorno educativo, y está presente en casi 1.000 centros de enseñanza españoles y otros tantos en EE. UU., Reino Unido, México, Chile y Argentina, entre otros países.

 

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Enlace al artículo científico: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/09500693.2021.1918354

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