Cáncer:
¿Qué es y cómo se combate?

Nuestro cuerpo está formado por unos 100 billones de células. Estas células tienen que renovarse, y para ello se dividen y producen células nuevas que sustituirán las células muertas o lesionadas. En los 23 pares de cromosomas que forman el genoma de las células, existen unos genes que controlan la vida y la muerte de las células favoreciendo o impidiendo su división. Cuando por algún motivo este mecanismo de control se altera, las células se reproducen demasiado rápido, de manera autónoma y descontrolada, y se forman los tumores.

Una enfermedad genética no hereditaria

La palabra cáncer deriva del griego y quiere decir ‘cangrejo’. Su origen está en la primera descripción de un tumor maligno con unas prolongaciones que se extendían desde el centro del tumor en forma de pata de cangrejo.

El cáncer se debe a alteraciones del material genético

El material genético es como un libro de instrucciones que dirige todas las funciones de nuestras células: qué deben hacer, cómo y cuándo. Algunas de las instrucciones que éste contiene (llamadas genes) controlan su multiplicación. Por otro lado, existen mecanismos externos (tabaco, luz ultravioleta, etc.) que son capaces de introducir cambios en el material genético. Estos cambios se llaman mutaciones. Una mutación sería como si una palabra del libro de instrucciones cambiara por otra. El sentido del mensaje cambiaría. Cuando una mutación se produce justo en los genes que controlan la multiplicación celular, puede suceder que la célula pierda el control sobre este proceso y se ponga a multiplicarse de forma frenética.

¿Por qué si es genético, no es hereditario?

Las mutaciones cancerígenas se producen durante la vida del individuo. Puesto que éstas afectan a las células que forman el cuerpo (somáticas) pero no a las células germinales, espermatozoides y óvulos, no son hereditarias. Sólo las mutaciones que afecten al material genético de las células sexuales pueden transmitirse de padres a hijos.

¿Hay cánceres hereditarios?

Cuando se dice que un cáncer es hereditario en realidad se hace referencia a la predisposición que puede tener una persona a padecerlo. Por suerte para nosotros, de cada uno de nuestros genes tenemos dos copias (una nos la dio nuestra madre y la otra, nuestro padre). Éste es un mecanismo de seguridad: si heredáramos un gen defectuoso, aún contaríamos con la otra copia para suplirlo. De la misma manera, si una de las copias sufriera una mutación, la otra podría hacerse cargo. La mayoría de las personas cuentan con dos copias sanas de los genes que controlan la división celular. No obstante, algunas personas son portadoras de copias defectuosas. Es decir, sólo cuentan con una copia buena. Por lo tanto, tienen más probabilidad de que una mutación las deje sin genes operativos. Estas personas, además, transmiten estas copias defectuosas al 50% de sus descendientes. Por eso, el cáncer no es hereditario pero sí lo es la propensión a padecerlo.


Algunos virus pueden producir cáncer, pues introducen su material genético dentro del nuestro y esto puede provocar mutaciones o la activación de genes cancerígenos.


¿Tumor benigno o maligno?

Un tumor es benigno mientras las células que lo formen queden aisladas y concentradas en una zona del cuerpo. Ahora bien, como las células se multiplican muy rápido, la duplicación de su genoma puede contener muchos errores (nuevas mutaciones). Algunas de estas mutaciones pueden proporcionar a las células que las heredan la capacidad de migrar más allá del tumor. Entonces es cuando el tumor se ha convertido en maligno. La metástasis hace referencia a la fase en la cual las células del tumor se han propagado por el cuerpo del individuo (a través del sistema circulatorio, por ejemplo) y han generado tumores en diversas partes del organismo. La presencia de tumores en los órganos vitales puede resultar mortal.

De los 100 billones de células que forman nuestro cuerpo, es suficiente con que una de ellas pierda el control sobre su división para que se produzca un cáncer.

Habitualmente las células que han perdido el control son eliminadas por el sistema inmunitario o bien por otros mecanismos muy efectivos. El problema entonces acaba aquí, sin que lleguemos a ser conscientes. Pero cuando estos mecanismos tampoco funcionan es cuando se produce el tumor.


Factores de riesgo

Hay muchos factores que pueden producir mutaciones en el genoma de las células y por lo tanto, que pueden producir cáncer. Algunos de estos agentes cancerígenos son:

Tabaco

Polución

Radiación UV (una parte de la radiación solar)

Determinados componentes químicos que se utilizan en las explotaciones agrícolas y ganaderas

¿Cómo podemos prevenir el cáncer?

Aunque la causa de la mayoría de los tumores malignos no se conoce, actualmente se han identificado distintos factores genéticos, medioambientales y de estilo de vida que favorecen la aparición de determinados tipos de cáncer. El más importante es el tabaco, que se relaciona sobre todo con el cáncer de pulmón, laringe, esófago y vejiga. Otros factores que guardan relación con el cáncer son la dieta, la exposición solar y algunas sustancias químicas.


7 de cada 10 cánceres se podrían prevenir.
Fumar es la primera causa prevenible de cáncer.
El claro aumento del cáncer de pulmón en las mujeres está directamente relacionado con el aumento del tabaquismo en esta población.


Se calcula que una de cada tres personas
padecerá algún tipo de cáncer a lo largo de su vida.

El Código Europeo Contra el Cáncer incluye medidas referentes a hábitos de vida saludables que disminuyen el riesgo de padecer cáncer.

  • No fume. Si fuma, deje de hacerlo. Si no puede dejar de fumar, no fume en presencia de no fumadores.
  • Evite el sobrepeso y la obesidad.
  • Realice alguna actividad física enérgica cada día.
  • Coma frutas y vegetales variados y a diario, al menos cinco porciones cada día. Limite su ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
  • Limite el consumo de alcohol, aunque lo mejor para la prevención del cáncer es evitar las bebidas alcohólicas.
  • Evite la exposición excesiva al Sol. Es especialmente importante proteger a los niños y adolescentes.
  • Cumpla estrictamente las regulaciones encaminadas a prevenir exposiciones ocupacionales y ambientales a sustancias cancerígenas, incluidas radiaciones ionizantes.

¿Cómo se trata el cáncer?

Para eliminar todas las células cancerosas de nuestro cuerpo se utilizan distintos tratamientos combinados según el tipo de cáncer y su diseminación por el organismo. Existen tratamientos locales y tratamientos sistémicos (para todo el organismo). Los tratamientos locales son la cirugía y la radioterapia, que respectivamente pretenden extirpar el tumor o eliminar las células cancerosas mediante la radiación de una zona delimitada del cuerpo; el tratamiento sistémico, principalmente la quimioterapia, pretende eliminar las células cancerosas ya dispersas por todo el cuerpo; por ello, los medicamentos tienen que llegar a la sangre y distribuirse por los tejidos. Otros tratamientos sistémicos son las hormonas o la inmunoterapia, que pretende estimular el propio sistema inmunitario para luchar contra las células cancerosas.

A medida que se conocen mejor los mecanismos celulares y moleculares del cáncer, se van descubriendo nuevos medicamentos que actúan de manera más específica sobre las células cancerosas. En las últimas cuatro décadas se han descubierto tratamientos que pueden curar enfermedades que antes eran siempre fatales, como por ejemplo el cáncer de testículo, los linfomas o las leucemias. Actualmente hay muchas líneas de investigación en el tratamiento del cáncer: una de ellas es la terapia génica, que pretende modificar el material genético de las células cancerosas para cambiar su comportamiento.


A partir de los años noventa el porcentaje global de curación del cáncer es del 50%. La supervivencia de los pacientes con cáncer en España es comparable a la de los países más desarrollados.


¿Por qué se cae el pelo con la quimioterapia?

Las células cancerosas se multiplican de manera muy rápida y, por lo tanto, tienen que generar muchas proteínas y material genético (ADN).

La quimioterapia mata las células cancerosas impidiendo que éstas realicen la síntesis correctamente. Pero hay otras células en nuestro cuerpo que también se multiplican de forma muy rápida y, por lo tanto, son especialmente sensibles a los efectos de la quimioterapia: los folículos de los pelos son uno de estos tejidos y, por ello, la caída del pelo o alopecia es un efecto indeseado muy frecuente de la quimioterapia. Sin embargo, esta alopecia es reversible; al finalizar el tratamiento, el pelo vuelve a crecer.

¿Cómo nos afecta el cáncer a los españoles?

En España, se estima que casi uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres serán diagnosticados con cáncer en algún momento de su vida, según los datos más recientes.

Dado el alarmante pronóstico para la población española, con estimaciones que indican una alta prevalencia entre hombres y mujeres, el cáncer continúa siendo la principal causa de muerte desde 1999. Los cánceres más frecuentes en hombres son el de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga urinaria, mientras que en mujeres son el de mama, colon y recto, pulmón, y cuerpo uterino. La incidencia del cáncer de colon es notablemente alta en ambos sexos, reflejando la importancia de la detección precoz y la prevención.


ESCRITO POR Pilar Hereu

Créditos imágenes e ilustraciones
  • Célula dividiéndose en dos células idénticas – Oriol Massana.
  • Material genético – © WWW.SXC.HU/COM/PROFILES/SVILLEN001.
  • Mujer entrenando – © WWW.SXC.HU/COM/PROFILES/DOLAR.
  • Enfermera atendiendo a un paciente – © ROCHESTER GENERAL HOSPITAL.
  • Paquete de cigarros – © WWW.SXC.HU/COM/PROFILES/THUTHNOIZE.

Los misterios de los agujeros negros

La ciencia ficción ha soñado con agujeros negros que destruían la Tierra o que nos permitían viajar a otros universos paralelos. De hecho, cuando en 2008 se puso en marcha el acelerador de partículas de Ginebra (el Gran Colisionador de Hadrones), algunos científicos sugirieron la posibilidad que se formaran agujeros negros microscópicos. Esto provocó varias reacciones de alerta ante la posibilidad que la Tierra fuera destruida por alguno de estos agujeros negros.

Certificado de Excelencia en Educación Científica

En su labor por transformar la educación STEM, la ISTF otorga una distinción a aquellos centros educativos que apuestan por la educación informada por la evidencia científica y utilizan el proyecto Science Bits en las diversas etapas educativas.






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